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«¡Oaa!»
~ Palabras del juego previo para antes de actuar
Los Teletubbies y el baston de las orgías coloridas es una película de guro y erotismo que fue estrenada el 25 de diciembre en el año XXX y fue dirigida por un facha amante del sexo anal.
Ante el éxito de la serie infantil, los Teletubbies, Friega, Parada y otros depravados falangistas pensaron que sería un éxito morrocotudo la versión porno de ésta, por lo que mezclaron las cosas que más les ponían para la peli: Sexo, Drogas, orgías bisexuales y Nazis. Y es como nació esta mierda joya del cine español.
Se cree que esta película sería de origen neozelandés, y que fué rodada por los actores de Sam y los otros hobbits pedorros para saltar sobre la cama del primer moña (Frodo), sería la que inspiró a Peter Jackson para dirigir la versión porno de los hombres grandes y peludos, decidió embarcarse en el truño de King Kong.
Jose Manuel Parada, después de reescribir más de ocho mil veces el guión del que sería su mayor fracaso, se topó con Darth Vader, cabreado porque no le dieron el papel de Sauron, y en venganza le comentó todos los detalles del argumento que había ideado Jackson.
Se trata de un western ambientado en Berlín, a principios de los 80. Tinki-Winky es un joven delincuente ario enganchado a las ultraderechista anarka, se ve sumido en una depresión al ver que su vida era por así decirlo, una puta mierda.
En busca de su dosis diaria de Lucas Grijander, el cual estaba rodando una peli porno. Es decir, una película que todos dicen que la han visto, pero que no se sabe si existe o no. Así, para sacarse algo de dinero, accede a participar en ella, tras una escena de alta carga erótica en la que ambos se ponen a masturbarse con un retrato de Hitler. El día previsto para el rodaje, surje un problema, y es que la arrepentida ex-novia de Tinki-winky vuelve tras haber sido sodomizada por un Cani. Ahora Tinki-Winky debe elegir entre montárselo a lo bestia con sus nuevos amigos o volver con su novia. Como es tan listo, decide suicidarse metiéndose en un microondas.
La película prosigue sin el, y que nadie diga que es demasiado patético, porque de todas formas, ¿Quién no se ha excitado alguna vez viendo como ingiere tabinatillas la morbosa Lala o mientras Tinky-Winky se restriega de manera lasciva con el microondas?.
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